viernes, 4 de enero de 2013

NACER PARA MORIR O VIVIR PARA PADECER, LOS ENFERMOS Y SUS PATOLOGÍAS. RAFAEL SAGREDO.

En el siglo XIX, una patología tal vez no invalidaba, pero sí condicionaba la existencia de individuos en términos de forzar su repliegue en el ámbito privado, o al menos reducir sus comportamientos públicos, obligándolos a desarrollar una nueva forma de vida, diferente, propia de un enfermo, de un paciente, de una persona postrada o limitada en sus movimientos, y por lo tanto, condenada a desenvolverse ajena al mundo que estaba más allá de la mampara de su habitación, de la entrada de su rancho o del espacio que habitaban sus cercanos. Entre otras razones, por su dependencia de terceros, tanto para los cuidados cotidianos como para la materialización de sus necesidades básicas.
Como se comprenderá, acercarse a la situación real de los enfermos, como conjunto, no resulta una tarea fácil. Las condiciones de vida de un sujeto postrado en su lecho, u obligado a una convalencia prolongada en su casa habitación, varían mucho en función de la dolencia o incapacidad, medio en que habita, edad o, incluso, el género de la persona.

NI PATRIOTAS NI REALISTAS EL BAJO PUEBLO EN LA GUERRA DE INDEPENDENCIA. LEONARDO LEÓN


El Centro de Investigaciones Diego Barros Arana ha publicado el libro Ni patriotas ni realistas del historiador Leonardo León, subtitulado El bajo pueblo durante la Independencia de Chile 1810-1822. El autor nos presenta un extenso estudio, en poco más de ochocientas páginas, del bajo pueblo y su comportamiento durante la Patria vieja, el período de Restauración monárquica (Reconquista) y la etapa correspondiente a la Patria nueva. La argumentación central de este trabajo –dedicado a la situación de los plebeyos en la época referida- tiene que ver con que León plantea “que la ‘Revolución de la Independencia’ no tuvo el cariz autonomista ni de liberación que le atribuyó la historiografía. Lo que se inició en 1810 fue una intensa guerra civil entre fracciones del patriciado –monarquistasversus republicanos, capitalistas versus penquistas, mercaderes versus terratenientes- que tuvo entre sus principales propósitos instaurar un sistema de gobierno que le permitiera disciplinar a la plebe”. Es decir, los acontecimientos “revolucionarios” que se vivieron entre 1810 y 1814, desde la caída del gobernador Antonio García Carrasco hasta la batalla de Rancagua, pasando por la instalación de la Primera Junta de Gobierno, tuvieron que ver –principalmente- con la aspiración del patriciado de hacerse del poder y proteger sus intereses económicos, aprovechando, a la vez, de refirmar con mayor fuerza su dominio sobre la plebe.

SER NIÑO HUACHO EN LA HISTORIA DE CHILE. GABRIEL SALAZAR


SER NIÑO HUACHO EN LA HISTORIA DE CHILE. SIGLO XIX. GABRIEL SALAZAR.
Los niños – según se cree – no hace historia. Los niños no eligen gobernantes. No son, tampoco gobernantes. No organizan Estados. No declaran guerras. No se matan entre sí, ni destierran a sus semejantes. No despliegan políticas económicas ni acumulan capital. No contratan sirvientes. No masacran a los pueblos. No difunden utopías

LABRADORES, PEONES Y PROLETARIOS. FORMACIÓN Y CRISIS DE LA SOCIEDAD POPULAR CHILENA DEL SIGLO XIX. GABRIEL SALAZAR

Por una razón u otra, los peones del siglo XIX, pese a su multitudinaria presencia, han permanecido en la penumbra de la historia social chilena. Es así como el peonaje no hubiera sido más que una masa vagabunda marginal, sin historicidad propia; o un mero apéndice de sectores laborales más impactantes a la imaginación teórica o política de los conservadores; o, peor aún, un desaseado y vicioso lumpen-proletariat, alojado a presión dentro de los “conventillos” que, hacia 1870 ó 1900, tanto escocían en la retina urbanística del patriciado.
Los testimonios comenzaron a hablar, con creciente alarma, de las “nubes de mendigos”, de las “plagas devoradoras de frutas” que iban de hacienda a otra solicitando empleo, de “lobos merodeadores” orillando las grandes ciudades en busca de posibles revueltas y saqueos. Junto con describir todo eso, los documentos patricios de comienzos de siglo evidencian que ya por entonces había surgido un sentimiento de temor. No de un temor por el desarrollo de un adversario político, sino de otro más primitivo: el temor propietarial al saqueo de la riqueza acumulada. Es decir, el temor nervioso que siempre despertaron en el patriciado las masas de “rotosos”.

¿Qué es ser chileno?. Elementos de nuestra identidad.


Una vez un profesor en la universidad nos contó la siguiente historia:
Un amigo estadounidense vino de visita  y le trajo los siguientes regalos de su país: un portaaviones, una pequeña Estatua de la Libertad, una imágen de McDonald's, y un envase de Coca - Cola. Muy agradecido mi profesor al terminar la visita su amigo decidió realizar el mismo ejercicio, pero no supo que regalar, a lo cual nos hizo la pregunta al curso: ¿Qué elementos u objetos nos identifican como sociedad chilena? ¿Qué regalos harías tú que son típicos de Chile? Recuerdo que muchos mencionaron vino, joyas de cobre o lapislázuli, indio pícaro, mantas mapuche entre otros. El profesor nos miró absortos y contestó: la mayoría de los chilenos no toma vino, de hecho el mayor porcentaje en bebestible es ron seguido de cerveza, el indio pícaro no es un indio aimara, ni mapuche, si no la replica de un indio americano, casi nadie utiliza o compra mantas mapuches...así argumento tras argumento fue rebatido por este profesor.
A continuación te invitamos a dar respuesta a esta interrogante mediante el siguiente video.

PROGRAMA Y PROPUESTA DE TRABAJO


Bienvenidos al blog del Electivo de Historia, Geografía y las Ciencias Sociales, el cual encontrarás material de estudio y apoyo, información, sitios temáticos de interés, entre otros que te ayudarán a una mejor comprensión del estudio de la Historia y las Ciencias Sociales.

La propuesta de trabajo es abordar la historia de nuestro país a partir de temáticas poco vistas en clases. Se dice que la historia puede ser estudiada desde dos puntos de vista; la oficial, la cual encontramos en nuestros textos de estudio, libros, que responde la cultura dominante impuesta desde la elites pensantes de nuestro país. Por otro lado, esta el lado "B" de nuestra historia, grupos sociales y personajes que se cree poco interfieren en la construcción histórica: niños, pobladores, marginados, prostitutas, encarcelados, peones, gañanes, parteras, industriales, sujetos populares en sí, entre otros.

El propósito de este semestre es el inmiscuirnos en el estudio de nuestra historia mediante temáticas sociales y culturales, modos de comportamiento y accionar.